El trasplante capilar comienza con el diseño de la linea de implante capilar frontal, en la que médico y paciente determinan cual era el estado original del la cabellera antes de su pérdida, de ese modo se traza la linea de implante para que sirva de guía al posterior implante de pelo. Tras este paso se procede al corte de pelo que facilitara el trabajo de los cirujanos.
Muchos de nuestros pacientes vienen acompañados de fotografías que muestran el paciente antes de su perdida de cabello, lo que facilita el trabajo del doctor y cubre las expectativas del paciente.
Posteriormente procedemos a extraer la sangre del paciente para preparar el PRP, o plasma rico en plaquetas, que servirá para mantener y conservar hasta el momento del implante capilar los folículos extraídos y que posteriormente ya implantados regenerará los tejidos. El PRP es un fluido creado por el organismo del propio paciente, con multitud de ventajas en la regeneración de tejidos y rejuvenecimiento de la piel.
Acto seguido, acomodamos al paciente en la camilla y comienza la fase de anestesia sin dolor en la parte posterior o zona donante. Dicha anestesia local hace que con el paciente totalmente consciente y relajado, comience la extracción de folículos capilares que posteriormente van a ser implantados en la zona receptora.
Tras la retirada, la selección y el conteo de los folículos capilares a implantar en los recipientes de conservación ( folículos de 1, 2, 3 y 4 cabellos), se pasa a anestesiar la zona receptora, para practicar las incisiones donde posteriormente serán alojados definitivamente los folículos capilares extraidos.
Mediante la utilización de un micro drills quirúrgico de menos de 0,6 mm de diámetro, se procede a practicar las incisiones en la zona receptora, y tras este proceso, comienza el implante de pelo en la zona a cubrir.
En una sola sesión de 6 a 8 horas, nuestro equipo médico está capacitado para realizar el implante de hasta 5000 folículos, o lo que es igual; la colocación de 9.000 a 15.000 cabellos, que proporcionarán una densidad absolutamente natural. Las incisiones han de ser muy estrechas para favorecer el total acomodo del folículo capilar implantado, y para que este comience a recibir su alimentación y riego sanguíneo de manera inmediata y adecuada.
El trasplante capilar con el método Needle FUE, acumula infinidad de ventajas, porque es totalmente indoloro, sin bisturí ni suturas, no deja cicatrices ni perdida de sensibilidad en la zona donante. Como único inconveniente podemos destacar que puede resultar un poco pesada por el tiempo que pasamos tumbados en la camilla, pero, ¿qué son ocho horas en toda una vida y mas sabiendo que cambiara totalmente nuestra apariencia física ?
Uno o dos días después del trasplante capilar, tanto la zona donante como la receptora ya están cicatrizadas, y siguiendo el cuidado y las indicaciones de nuestro equipo, solo queda esperar para disfrutar de una nueva y mejor imagen.