Son muchos los factores que pueden afectar la salud del cabello, por eso en este post hablaremos de tabaco y alopecia, para entender como fumar puede afectar el cabello. Cuando aspiramos el humo del tabaco todas las sustancias que contiene entran en nuestro cuerpo y terminan en la sangre.
Sustancias como el monóxido de carbono, se aferran a la hemoglobina de la sangre con más facilidad que el oxígeno, y debido a esto, la sangre transporta menos oxígeno, algo que no es bueno y que a mayor cantidad de tabaco fumado, mas probabilidades de deterioro del cabello.
Tabaco y alopecia estan ligados puesto que los fumadores suelen presentar déficits de vitaminas C y E, antioxidantes muy importantes para mantener las células del cuero cabelludo en condiciones óptimas, para hacer frente a los efectos negativos del envejecimiento o medioambientales.
El tabaco contiene nicotina, una sustancia vasoconstrictora o que reduce el tamaño de los vasos sanguíneos, por lo que la sangre circulará más lentamente. Esto genera un menor aporte de oxígeno a nuestro cuero cabelludo, además la nicotina contiene muchas más sustancias tóxicas.
Fumar provoca alopecia
El flujo sanguíneo llega con menos intensidad a la zona capilar, provocando que la sangre no pueda abastecer a las células foliculares de los nutrientes y el oxígeno que necesitan para el correcto crecimiento del pelo, además de generar acumulación de sustancias tóxicas del tabaco.
las sustancias tóxicas procedentes del tabaco pueden producir mutaciones en el ADN de las células de los folículos capilares, llegando incluso a provocar la muerte de las células mutadas. Varios estudios también han señalado al estrés oxidativo como el mecanismo por el cual el tabaco genera pérdida de cabello.
Cuando la sangre tiene menos oxígeno, el cabello puede verse afectado ya que no recibe los nutrientes necesarios para estar sano. El tabaco no provoca alopecia androgenética, pero deriva facilmente en un cabello con mala salud y una pérdida de pelo progresiva.