Tras el trasplante capilar FUE comienza la etapa en la que empezaremos a notar diferentes cambios hasta llegar a disfrutar de nuestro cabello definitivo. Ese instante en que podremos mirarnos al espejo y decir: «este va a ser mi aspecto final», puede prolongarse hasta un año después de la intervención, pero con un poco de paciencia, a los tres o cuatro meses ya se puede disfrutar de un cabello que ya tapa todas las zonas que teníamos descubiertas, con un aspecto muy saludable y aparentemente definitivo.

Los primeros días después del trasplante capilar, notaremos una ligera inflamación en la zona receptora, que desaparecerá alrededor del sexto o séptimo día del implante de pelo.

Los restos de costras que quedan en la zona receptora, irán desapareciendo con cada lavado diario hasta desaparecer completamente alrededor del día 7 al 15, como muy tarde. Es importante no rascarse jamás, ya que van a desaparecer con total seguridad y de ese modo no sometemos a la zona receptora del implante capilar a un estrés innecesario. Recordemos que para eso usaremos la loción de Bepanthol que se aplica antes del shampoo. Esta es una etapa en la que nuestra mejor aliada va a ser la paciencia.

Otros síntomas que permanecerán durante algún tiempo, serán la rojez en la zona injertada, que por regla general desaparece a los 10 días, aunque no debe preocuparse si permanece, pues la recuperación en cada persona es distinta y puede prolongarse algún tiempo mas después del implante capilar.

Tras disfrutar unos días de un bonito look con todo el cabello implantado florecido, no te alarmes, cuando alrededor de la tercera semana empieces a notar nuevamente la caída del cabello, pues el pelo entra en una etapa de reposo o fase telogena, en que los folículos se desprenden de los cabellos, regenerandolos de nuevo poco a poco hasta recuperar nuevamente todo el cabello injertado.

Pasada esta fase y durante las siguientes semanas, llega lo bueno; que es ver como cada día salen nuevos cabellos que van poblando nuestra cabeza y poco a poco van cubriendo todas las zonas trasplantadas. Este proceso puede variar entre pacientes pero ocurre en promedio aproximadamente a los tres meses.

El nuevo cabello aflorará mas delgado y claro, aunque saludable, y en cuestión de poco tiempo comenzará a espesar y a tomar el color del pelo ya natural existente. También aparecerán espinillas en el cuero cabelludo, que no deben tocar, pues anuncian el nacimiento de nuevos cabellos que buscan salida y que aunque atrapados bajo la piel, son una excelente señal de que el proceso va por el mejor camino. Los nuevos cabellos brotarán a la superficie incorporándose a los demás, para dar forma y volumen a nuestra nueva imagen.

Entre el quinto y el sexto mes, observaremos un nuevo crecimiento sustancial, el pelo será aproximadamente de cinco a siete centímetros de largo y el eje del cabello comenzará a ser mas grueso.

Es entre el séptimo y el décimo mes es cuando notaremos una mayor evolución desde que nos realizamos el trasplante capilar. Cabellos mas gruesos y mas largos harán que el aspecto general de la cabeza ya sea totalmente normal e idéntico al de otras personas con su cabello sano, similar al de cualquier persona que no se han sometido a ningún transplante de cabello.

El resultado definitivo lo vamos a percibir al llegar al año del implante de pelo, aunque hay personas que continúan notando mejoras incluso pasado ese periodo. Este cabello ya es para siempre y podremos peinarlo y tratarlo del modo en que deseemos.

Pasado el primer año desde el trasplante capilar podremos empezar a usar champús y todo tipo de cosméticos que deseemos para nuestro cabello, pues hemos pasado el proceso de asentamiento y desde ese instante será totalmente seguro el uso de todos esos productos, en un pelo que puede ser tratado como si nunca se nos hubiera caído. Como os podéis dar cuenta, la Evolución trasplante capilar FUE demuestra que el injerto capilar FUE es la única solución eficaz contra la alopecia, solo debemos someternos al microinjerto capilar y tener un poco de paciencia.